¿Qué factores priorizar a la hora de elegir un smartphone para juegos de alto rendimiento?

Analizamos distintos factores a la hora de elegir un smartphone para jugar

Los teléfonos móviles han pasado de ser simples dispositivos para llamar y chatear a convertirse en verdaderas máquinas de juego. Hoy en día, los juegos para móviles están tan avanzados que exigen l que el hardware esté a la altura. Sin embargo, no todos los smartphones están preparados para soportar juegos exigentes sin sufrir sobrecalentamientos, falta de fluidez en los gráficos  o problemas de batería. Te dejamos una guía para elegir el mejor dispositivo para gaming.

Un procesador potente

El procesador es el cerebro del móvil y es una parte fundamental en el rendimiento de los juegos. Cuanto más potente sea, mejor responderá el teléfono a los gráficos y a los tiempos de carga. Algunos modelos como el Snapdragon 8 Gen 3 o el A18 Bionic de Apple son de las mejores opciones, ya que permiten jugar sin tirones  ni retrasos de ningún tipo.

También es importante que el móvil cuente con una GPU de alto nivel, ya que se encarga de procesar los gráficos. Si el objetivo es disfrutar de juegos con gráficos en 3D o incluso realidad aumentada, vale la pena apostar por un modelo que ofrezca una experiencia fluida.

Más RAM, menos problemas

No importa lo bueno que sea el procesador si la memoria RAM no está a la altura. Esta es la encargada de gestionar varias tareas a la vez y permitir que los juegos funcionen sin interrupciones. Para un smartphone gaming, 8 GB de RAM es lo mínimo recomendable, pero si puedes optar por 12 GB o más, mejor todavía. Con la suficiente RAM, se pueden ejecutar juegos sin que el móvil se quede colgado o tengas que cerrar aplicaciones en segundo plano. Esto se nota especialmente en juegos en línea como las mesas de ruleta en vivo en el móvil, donde cada milisegundo de retraso puede ser decisivo en la experiencia del usuario.

La pantalla también importa (y mucho)

La pantalla es lo primero que salta a la vista, y en el gaming, su calidad influye directamente en la inmersión del jugador. No solo se trata del tamaño, las características como la resolución, la tasa de refresco y el tipo de panel, también son importantes.

Otro detalle a tener en cuenta es la tasa de refresco; 60 Hz es lo básico, pero 90 Hz o 120 Hz hacen que todo se vea más fluido. Y si el panel es AMOLED, los colores serán más vivos y los negros más intensos.

Batería duradera para sesiones largas

Los juegos consumen mucha energía, así que un móvil para gaming necesita una batería de al menos 4.500 mAh. Y también hay que fijarse en la carga rápida. Que un móvil tenga buena batería está bien, pero si tarda horas en cargarse, es un problema. Con una carga rápida de 65W o más, en cuestión de minutos se puede recuperar un buen porcentaje de batería y seguir jugando sin largas esperas.

Un sistema de enfriamiento eficiente

No hay nada peor que un móvil que se calienta demasiado en plena partida. El sobrecalentamiento es incómodo y, además, puede reducir el rendimiento del dispositivo. Los modelos más avanzados vienen con sistemas de enfriamiento como cámaras de vapor o gel térmico que ayudan a disipar el calor y evitar que el procesador reduzca su velocidad.

Espacio de sobra para instalar juegos

Algunos juegos pueden ocupar más de 10 GB de almacenamiento, por lo que un móvil con poco espacio se llenará rápidamente. Lo ideal es contar con al menos 128 GB de almacenamiento interno, aunque 256 GB o más dan mayor libertad para descargar sin preocupaciones.

Conectividad rápida para juegos en línea

Jugar online requiere una conexión estable y rápida. Un móvil con compatibilidad 5G y WiFi 6 reducirá el lag y hará que las partidas sean mucho más fluidas. También conviene fijarse en el Bluetooth, sobre todo si piensas conectar mandos o auriculares inalámbricos.

Diseño cómodo y ergonómico

Un buen smartphone para gaming debe ser fácil de agarrar y no tener bordes que molesten. Algunos modelos incluyen botones adicionales o gatillos táctiles que mejoran la jugabilidad. Además, los móviles diseñados para jugar suelen ser más llamativos, con detalles como luces LED o sistemas de vibración avanzados.