León es un líder comprometido. Busca desarrollar el potencial de su equipo y apoyarlo para alcanzar las metas. En el último tiempo ha estado preocupado por los cambios que ha tenido que incorporar a la dinámica laboral. Su Directorio lo desafía a desarrollar un equipo ágil, capaz de adoptar rápidamente nuevas tecnologías para potenciar la productividad y eficiencia. Sin embargo, hay elementos que para él son difíciles de implementar y, por ende, son muchas dudas las que tiene que le permitan sacar el mejor provecho de las tecnologías que cambian minuto a minuto.
Como León, son muchos los que se sienten presionados por ayudar a los equipos que logren grandes resultados adoptando las nuevas tecnologías. No obstante, la aplicabilidad depende de la naturaleza del negocio o servicio, lo que a veces impulsa una adopción forzada que juega en contra a la hora de lograr los objetivos organizacionales. Actualmente existe un gran abanico de ofertas tecnológicas para que tanto organizaciones y como para líderes: herramientas como la inteligencia artificial (IA), el Machine Learning (ML) (que permite a analizar datos y mejorar la toma de decisiones en la detección de fraudes), o el Big data son una gran oportunidad para realizar mejoras sustanciales.
Esto puede impulsar la eficiencia, la innovación y mantener la competitividad en el complejo mercado laboral actual, además de generar altas expectativas de lo que podría aportar la adopción de estas nuevas tecnologías. Sin embargo, esta adopción también genera esa incertidumbre, y muchas veces sucede que hay resistencia al cambio en todos los niveles. Entonces nace la pregunta, ¿cómo impulsar la adopción de nuevas tecnologías?
La encuesta Gartner 2024 HR Priorities menciona que el 60% de los líderes sienten incertidumbre sobre el impacto de las nuevas tecnologías en la dinámica de sus equipos. Para luchar contra esta incerteza no solo hay que motivar el cambio. Hay que entender que las nuevas demandas y aprendizajes implican algo nuevo para los equipos. Por ende, el diseño de su trabajo y de su propio desarrollo laboral es un desafío que hay que atender y resolver más allá de las adopciones tecnológicas.
Liderar la transformación requiere de imperativos concretos dirigidos a crear un marco de trabajo con los colaboradores, en el que se evalúe el impacto del grado de madurez que tiene la tecnología con las palancas que mueven a la organización.
Para lograr esto es clave utilizar los niveles de madurez del Hype Cycle for Technology que propone el mismo Gartnert, pero siempre en consonancia con las diferentes actividades que desarrollan los colaboradores, diferenciando por nivel de madurez. Esto es muy útil para visualizar qué tecnologías son usadas en cada actividad y en qué nivel de adopción se encuentran.
En un mundo en el que la tecnología avanza a pasos agigantados, la adopción de herramientas tecnológicas en los entornos laborales se convierte en una necesidad. La mentalidad ágil, flexible y abierta permitirá transformar los desafíos en oportunidades y construir un entorno laboral más eficiente.
Solo así líderes como León podrán navegar con éxito el mar de incertidumbre actual.
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